Utilizamos tecnología de ultrasonido de alta precisión para detectar defectos internos en materiales sólidos. Ideal para la inspección de soldaduras, tuberías y componentes metálicos.

Es una técnica avanzada de inspección no destructiva que utiliza un arreglo de transductores ultrasónicos para generar ondas ultrasónicas en diferentes ángulos y direcciones. Esto permite obtener imágenes detalladas y precisas.

Es una técnica de prueba no destructiva utilizada para detectar defectos superficiales en materiales. Esta técnica es especialmente efectiva para encontrar grietas, poros, y otros defectos que están en la superficie o cerca de ella.

Es una técnica de prueba no destructiva utilizada para detectar defectos superficiales y cercanos a la superficie en materiales ferromagnéticos, como el hierro y el acero. Este método se basa en la utilización de partículas magnéticas para resaltar imperfecciones como grietas, porosidades y otros defectos.

Es la técnica de prueba no destructiva más sencilla y ampliamente utilizada, que consiste en examinar visualmente la superficie de un material o componente para detectar defectos, daños o irregularidades. Este método se puede realizar a simple vista o con el uso de herramientas auxiliares como lupas, cámaras o endoscopios para acceder a áreas más difíciles de ver./p>

Es una técnica de prueba no destructiva utilizada para determinar el grosor de materiales, especialmente en estructuras metálicas y componentes. Esta medición es esencial para verificar la integridad y la vida útil de los materiales, especialmente cuando están sujetos a desgaste, corrosión u otros tipos de daño.

Es una prueba mecánica no destructiva utilizada para medir la resistencia de un material a la deformación superficial cuando se aplica una carga. Se basa en la penetración de un indentador (punta dura) en la superficie del material bajo una carga determinada. Este ensayo es importante para evaluar las propiedades mecánicas del material, como su resistencia al desgaste, la capacidad de soportar esfuerzos mecánicos y la resistencia a la fatiga

La prueba hidrostática es un procedimiento para verificar la resistencia, estanqueidad y seguridad de equipos presurizados, como tuberías y tanques, sometiéndolos a presiones superiores a las de operación con un líquido, generalmente agua, conforme a normativas internacionales como ASME y API.

Las pruebas de flexión y tracción proporcionan información esencial sobre las propiedades mecánicas de los materiales, ayudando a evaluar su comportamiento bajo diferentes condiciones de carga y asegurando su desempeño en aplicaciones reales.

La “calificación de soldadores” es el proceso mediante el cual se evalúan y certifican las habilidades y competencias técnicas de un soldador para garantizar que pueda realizar uniones soldadas que cumplan con los requisitos de calidad y normativas aplicables.

La prueba no destructiva mediante una cámara de vacío se utiliza para evaluar la integridad de componentes o estructuras sin causarles daño. Es fundamental para garantizar la calidad y seguridad de componentes y sistemas sellados, permitiendo detectar anomalías en una fase temprana sin comprometer la integridad del producto.